CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Líderes que se reivindican progresistas aprovecharon la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, para pronunciarse en defensa de la democracia, a la que consideraron bajo el acecho de fuerzas extremistas, de la ultraderecha, de la desinformación y de sistemas de inteligencia artificial fuera de control.
Convocada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y por el primer ministro español Pedro Sánchez, la reunión “en defensa de la democracia, luchando contra el extremismo” vio sucederse voceros de gobiernos progresistas, como el primer ministro canadiense Justin Trudeau, el presidente chileno Gabriel Boric o, en representación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la canciller Alicia Bárcena Ibarra.
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