CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Las dos órdenes ejecutivas que firmó Donald Trump el pasado miércoles 25 –la primera, sobre el control fronterizo; la segunda, relativa a la seguridad interna– auguran tiempos oscuros para los migrantes en Estados Unidos: el magnate ordena una cacería de indocumentados, convierte a los policías en agentes de “La Migra”, fomenta las campañas de odio contra los migrantes e instruye el arranque de las deportaciones masivas.
Ambas órdenes ejecutivas plantean una serie de medidas que, con el pretexto de la “transparencia”, articulan una agresiva estrategia mediática, la cual asociará la inmigración con la criminalidad, fomentará el odio y el miedo hacia los indocumentados, y debilitará el discurso de las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes.
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