México, D.F., 23 de marzo (apro).- En el Poder Judicial hay, sin duda, funcionarias y funcionarios públicos honestos, pero por desgracia no siempre son quienes tienen la mayor fuerza y contrapeso en sus determinaciones judiciales y sentencias.
Así lo afirma la periodista Lidia Cacho en su artículo publicado este lunes en Aristegui Noticias, donde asegura que hay una fuerte corriente de la sociedad civil que pretende rescatar a las instituciones de las manos de aquellos que las mantienen anquilosadas, ineficientes y plagadas de tráfico de influencias.
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