CIUDAD DE MEXICO (proceso).- Atrapado por la sombra del narcotráfico desde que su exfiscal –Édgar Veytia– fue detenido en Estados Unidos, el actual gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, ahora está envuelto en la del feminicidio. El mandatario priista incumplió el plazo que hace seis meses se le otorgó para atender 10 propuestas de la Secretaría de Gobernación (Segob) que buscaban erradicar este delito, desatado en esa entidad.
Según las mencionadas recomendaciones, la dejadez estatal ante el feminicidio alcanza a ministerios públicos, jueces, al mencionado exfiscal y al propio gobernador, cuya administración ha sido acusada ante la Procuraduría General de la República (PGR), la Segob y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por negarse a recibir denuncias por este delito e incluso por obstaculizar las investigaciones, siempre en favor de los agresores.
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