CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- Lo primero que vio la indígena mixteca Gabriela Rivera Maldonado al abrir los ojos después de recibir más de 20 latigazos y quedar semiinconsciente fueron los rostros del presidente municipal de San Miguel Peras en Oaxaca, Santiago Ramírez Cervantes y del síndico, Sergio Rivera Flores, quienes reían al verla tirada en el suelo.
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