CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “¡No, no, mi hija no!… Maldito Yunes”, gritaba desesperada la diputada de Morena por Veracruz, Carmen Medel Palma, luego de recibir una llamada telefónica: acababan de asesinar a su hija Valeria. Desesperada, pegaba sobre la curul que tenía frente así a la vez que un par de legisladoras la abrazaban e intentaban darle consuelo.
Marco Adame, diputado en turno de la presidencia de la Mesa Directiva declaró un receso a la vez que pedía al grupo de “apoyo parlamentario su ayuda… estamos ante un acto de suma gravedad para la diputada”.
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