CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alrededor de seis millones de personas enferman al año por transmisión alimentaria (ETA), por lo que es indispensable garantizar la inocuidad en la cadena de producción de alimentos, desde la granja hasta la mesa, señaló Berenice de la Barrera, integrante del Programa Universitario de Alimentos (PUAL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la inocuidad es la ausencia o presencia, en niveles seguros y aceptables, de agentes peligrosos en los alimentos, de manera que no sean perjudiciales para la salud de los consumidores.
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