Entre improvisaciones, viene el nuevo sistema penal

Jorge Carrasco Araizaga y Patricia Dávila

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A principios de mayo de 2009, Raúl Martínez Gutiérrez fue contratado para hacer un trabajo de santería. Fue llevado a una casa de seguridad en Iztapalapa donde estaban secuestradas las hermanas Esther, Martha y Susana Laguna Aburto. Los secuestradores lo contrataron para que “el trabajo” les saliera bien.


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