Por Norimitsu Onishi y Aurelien Breeden/The New York Times
PARÍS (Proceso).- La Iglesia católica francesa fue una vez tan poderosa que se le consideró un Estado dentro de otro Estado. En la jerarquía global del catolicismo romano, Francia consolidó su posición desde el siglo V, cuando se le conocía como la “hija mayor de la Iglesia”.
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