CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Unos se aguantaron las lágrimas, pero no los gestos de miedo frente a las enfermeras; otros preferían no ver ni la aguja y se voltearon para otro lado, pero un niño fue tan decidido a recibir su primera dosis de vacuna contra el covid-19 que hasta preparó un doble mensaje: se disfrazó de dinosaurio y portó un letrero que decía “me vacuno para no extinguirme”.
Así inició la jornada de inmunización con Pfizer para unos 95 mil pequeños de 9 años cumplidos y para los rezagados de 10 y 11 en la Ciudad de México, dentro del Centro de Salud T-III Portales, colonia San Simón Ticumac, alcaldía Benito Juárez.
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