CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de la andanada de críticas y mensajes que generó el hashtag #Ferrari, el procurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, se apresuró a aclarar que el registro de su Ferrari 458 en un domicilio de interés social localizado en Xochitepec, Morelos, se debió a un “error administrativo” por parte de la empresa que le vendió el automóvil.
Cristina Rocha Cito, representante legal de Cervantes, envió una carta al diario Reforma en la que negó ilegalidades o intentos de obtener un beneficio fiscal por parte del funcionario federal, también señalado como #FiscalCarnal y ahora como #LordFerrari.
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