Patricia Dávila
BADIRAGUATO, SIN., 01 de marzo (proceso).- Su salud decayó un poco, su mirada es triste. Se nota que ha llorado, pero también se le ve resignada. Habla poco de Joaquín, su hijo: “A él ya lo tiene la ley, ahora le toca rendir cuentas”, dice doña Consuelo Loera, y pide a Dios por él.
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