CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En 1836, después de 15 años de haberse consumado la independencia de México y luego de un intento fallido de reconquista y múltiples planes para recuperar su preciado dominio ultramarino, finalmente la corona reconoció a México como una nación soberana, libre e independiente.
En los años que duró la insurrección armada de 1810, la corona española, empobrecida por las constantes guerras europeas, hizo lo posible por mantener a la colonia. Con apoyo de los comerciantes gaditanos, la Comisión de Reemplazos promovió y planificó la mayoría de las campañas militares en América, según Michael P. Costeloe en su libro Respuesta a la independencia. La España imperial y las revoluciones hispanoamericanas 1810-1840.
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