Estados Unidos enfurece y amenaza con reanudar la cacería contra el general

WASHINGTON (proceso).- Cuando repatriaron a México al general retirado Salvador Cienfuegos Zepeda, fiscales federales del Departamento de Justicia y agentes de la Administración Antidrogas (DEA) de Estados Unidos retuvieron las grabaciones gracias a las cuales acusaron de narcotráfico y lavado de dinero el extitular de la Defensa Nacional, contra quien aún pueden abrir nuevas investigaciones.

Mediante la Operación Padrino, como bautizó la DEA a la investigación que durante más de una década realizó sobre los presuntos nexos del exjefe del Ejército con el narcotráfico, los agentes estadunidenses interceptaron una presunta conversación “clave” para el caso.



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