TIJUANA, BC. (apro).- Los dos pequeños cuyos cadáveres fueron hallados entre matorrales de la zona rural de Rosarito son de origen estadunidense, y fue su padre quien les quitó la vida, informó el fiscal central de la entidad, Hiram Sánchez Zamora.
Los menores, de uno y tres años, según confirmación de las autoridades, presentaron excoriaciones en rostro, tórax y brazo. El niño mayor sufrió 17 lesiones y la pequeña 12, en el tórax. Ninguno tiene huellas de abuso sexual.
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