CULIACÁN, Sin. (apro).– En dos hechos violentos ocurridos de forma casi simultánea, un automóvil explotó junto al cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y una patrulla de la Policía Municipal de Culiacán fue baleada, lo que dejó dos agentes muertos y dos heridos.
El vehículo estalló provocando daños al monumento erigido en el estacionamiento de una plaza comercial al norte de la capital de Sinaloa.
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