CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El diferendo entre la dirigencia nacional de Morena y la del PT, por la situación electoral en Coahuila, llegó a un punto de no conciliación tras varias semanas de insistencia del primer partido en una declinación al segundo que, finalmente, fijó como postura pública un rotundo no.
A seis días de que concluyan las campañas y nueve días para que ocurran los comicios, la posición fue emitida por el dirigente nacional petista, Alberto Anaya, quien respondió a su homólogo morenista, Mario Delgado, pidiendo la declinación del abanderado guinda a la gobernatura, Armando Guadiana, a favor de su candidato Ricardo Mejía Berdeja.
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