Fabrizio Mejía Madrid
MEXICO, DF, 2 de julio (proceso).- Durante los primeros veinte días de julio de 1977 las cortinas de la habitación 137 del Hotel Ritz de Madrid permanecieron cerradas. Adentro, en la oscuridad, el ex presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, ahoga sus gritos contra una almohada. La luz le duele, se queja. Como lo había hecho el 15 de abril de 1969: tras la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, le operan el ojo derecho por desprendimiento de retina. (…)
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí