Marco Appel
BRUSELAS, 28 de marzo (apro).- Mientras los ciudadanos griegos y chipriotas sufren aún los dramáticos efectos de la crisis económica y financiera en que se hundieron sus países, fondos de inversión y firmas de abogados sin escrúpulos han logrado sacar beneficios, amparados en los tratados bilaterales de protección de inversiones ratificados por Grecia y Chipre.
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