EUROPAFOCUS Salvar migrantes no provoca un “efecto llamada”: estudio europeo

BRUSELAS (apro).- Cuando en junio de 2018 se convirtió en ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini se fue con todo contra las organizaciones no gubernamentales que estaban rescatando inmigrantes en el Mar Mediterráneo provenientes de Libia, a los que luego desembarcaban en puertos italianos en conformidad con el derecho marítimo.

A Salvini, que construyó un discurso electoral centrado en atacar a las ONG que realizaban ese tipo de misiones, no le importó pisotear todas las convenciones internacionales firmadas por su país y, alegando razones de seguridad, prohibió a las embarcaciones humanitarias atracar con personas sin papeles en cualquier puerto de su territorio, incluyendo niños y mujeres embarazadas. Quería que fueran entregados a los temibles guardacostas libios.



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