MÉXICO, D.F., 4 de agosto (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) poco a poco se ha visto obligada a recomponer la tesis inicial del robo en el crimen del fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres más.
Con las evidencias testimoniales y documentales recabadas hasta ahora, ya quedó claro que las víctimas no celebraban ninguna fiesta el día del multihomicidio y que Espinosa, su amiga la activista Nadia Vera y un amigo común llegaron al departamento de la colonia Narvarte a las dos de la madrugada del viernes 31 de julio. Ahí, el fotógrafo y su compañero permanecieron unas horas y después el amigo se retiró.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí