CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Además de acaparar el 92% del mercado global, las tres agencias calificadoras más poderosas del mundo –Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch Ratings– tienen “problemas estructurales inherentes”, que se expresan en conflictos de interés, actitudes oligopólicas, opacidad y decisiones parciales, denunció hoy Yuefen Li, experta independiente sobre Deuda y Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
En un informe que presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la experta acusó a las tres calificadoras de agravar los problemas de las deudas de los países en desarrollo, pues han tenido “una influencia enorme en las decisiones de inversionistas privados y públicos y en los sentires del mercado”, a pesar de sus reiteradas errores y hasta acciones que provocaron crisis, como la detonada por los subprimes en 2007.
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