CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que las limitaciones de infraestructura, los obstáculos de política pública y los riesgos climáticos físicos plantean las principales deficiencias que restringen los beneficios del “nearshoring” en México.
De acuerdo con un reporte de la firma, la política energética actual del país ha dañado la confianza de los inversionistas y ha creado incertidumbres regulatorias.
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