CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En sus primeras declaraciones luego de ser detenido por el asesinato de sus dos hijos cuyos cuerpos fueron abandonados en Playas de Rosarito Baja California, el estadunidense Matthew Taylor Coleman confesó que los asesinó “para salvar al mundo”.
Ante la Corte Federal de Los Ángeles, California, el parricida dijo que sus pequeños hijos tenían el “ADN de serpiente” y que su madre se los transmitió.
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