CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El fracking –técnica de inyección de grandes cantidades de agua y químicos en el suelo para extraer petróleo y gas–, multiplicó por seis la ocurrencia de terremotos en Texas entre 2008 y 2015, según un estudio que el martes pasado publicó la revista Letras de Investigación Sismológica.
Según la publicación, el número de seísmos de magnitud superior a tres se disparó de dos a 12 por año. Además, 94 de los 162 terremotos con magnitud superior a tres que se sintieron en Texas desde 1975 ocurrieron a partir de 2008.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí