CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que el presidente Emmanuel Macron le comunicó que no podía ayudarlo a morir, “puesto que no estoy por encima de la ley”, un francés de 57 años, aquejado de una enfermedad terminal, decidió abandonar sus tratamientos y difundir los últimos días de su vida, en Facebook, a partir de este sábado.
Alain Cocq sufre una enfermedad extremadamente rara, sin nombre, que hace que las paredes de sus arterias se peguen, provocando una “isquemia”, esto es, un paro o insuficiencia de la circulación sanguínea en un tejido o un órgano.
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