CIUDAD DE MEXICO (apro).- En su intenso activismo hacia el exterior, el nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió esta semana en París a los dos “hombres fuertes” de Libia por quienes necesariamente pasa una posible solución al conflicto que desgarra ese país del Norte de África desde que Muamar Gadafi, su amo y señor durante 42 años, fue derrocado y asesinado.
Se trata de Fayez Serraj, el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional apoyado por Naciones Unidas, que apenas si logra controlar la capital, Trípoli; y el mariscal Jalifa Hafter, que domina militarmente el escindido este libio. En medio de ellos opera una miriada de milicias cuya lealtad se ofrece al mejor postor; y numerosos grupos yihadistas, entre ellos el Estado Islámico (EI).
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