CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Los católicos conservadores anhelan que el ciclo del Papa Francisco concluya. Desde el Sínodo para la Familia en 2014, altos prelados, laicos y cardenales de la vieja guardia han salido a la luz para impulsar campañas cuyo objetivo es desestabilizar, mermar el liderazgo o hacer dimitir al Papa; el pontífice es cada vez más duramente criticado en medios, en redes sociales, revistas y libros. Pero de manera inusual figuran diversos cardenales adversarios, incluso de su propia curia.
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