FURIA Y VENGANZA POR AYOTZINAPA

Marta Lamas

MEXICO, DF, 25 de octubre (proceso).- Hannah Arendt decía que “la furia no es de ninguna manera una reacción automática frente a la miseria y el sufrimiento como tales; nadie se enfurece ante una enfermedad incurable o un terremoto, o frente a condiciones sociales que parecieran imposibles de modificar. Solamente en los casos en que tenemos buenas razones para creer que esas condiciones podrían ser cambiadas, pero no lo son, estalla la furia. No manifestamos una reacción de furia a menos que nuestro sentido de justicia se vea atacado”. Este razonamiento de la filósofa da una explicación de lo que se ha querido plantear como actos vandálicos o irracionales (la quema y destrucción de oficinas) relacionados con los dolorosos acontecimientos de Ayotzinapa.


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