CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, creado hace cuatro años para detener la ola de agresiones –muchas veces mortíferas– a quienes dedican su vida a informar y abogar por la justicia social, beneficia a 486 personas, sin embargo, tiene debilidades estructurales que limitan este apoyo institucional.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, enumeró una serie de falencias en el mecanismo: su “burocratización”, los “fondos insuficientes” –“protección sin recursos es una pobre protección”, aseveró–, la “falta de interlocutores a nivel estatal” y el hecho de que pocos periodistas y defensores de derechos humanos conocen del mecanismo.
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