CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Liga MX blindó a los clubes de su principal categoría con la anulación del descenso, pero no logró impedir la desbandada de los dueños de franquicias en la Liga Premier (Segunda División) y la Tercera División Profesional (TDP), desengañados de invertir millones de pesos a cambio de acceder a la disputa de un simbólico trofeo y medallas.
La osadía de la Liga MX dejó en situación vulnerable a estos inversionistas de la segunda y tercera divisiones, donde al menos una docena de equipos han decidido no participar el próximo torneo.
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