CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pasaron 48 horas desde el veredicto que declaró culpable a Genaro García Luna de delitos relacionados con el narcotráfico, para que el dirigente del PAN, Marko Cortés Mendoza, emitiera al fin una postura que, en resumen, establece: nunca fue panista.

A más de un mes de iniciado el juicio de quien fue secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, segundo presidente surgido del PAN, la dirigencia de dicho partido no había fijado posicionamiento alguno hasta ahora, cuando acusó a Morena de tratar de identificar al exfuncionario con el albiazul de manera “tramposa y perversa”.