Garduño se va del INM, pero deja un legado de violaciones graves e irregularidades multimillonarias

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los cinco años de Francisco Garduño Yáñez al frente del Instituto Nacional de Migración (INM) estuvieron marcados por un desbordamiento de las violaciones graves a los derechos humanos de migrantes –incluyendo el incendio trágico del centro de detención de Ciudad Juárez–, una política de contención masiva y militarizada, e irregularidades multimillonarias en la gestión de los recursos del instituto.

Protegido durante cinco años por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Garduño cederá su cargo al frente del INM al gobernador poblano Sergio Salomón Céspedes, quien fue designado hoy por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para encabezar su política migratoria.



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