CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La renuncia de Germán Martínez al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) era inevitable. Dentro y fuera del gobierno de Andrés Manuel López Obrador era conocido el conflicto que tenía con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, a quien alude en su carta de renuncia.
“Las peleas entre ellos ya eran a gritos”, dice a Apro un cercano a Martínez Cázares. El motivo fue la retención de recursos por parte de Hacienda, en acatamiento de la decisión presidencial de reducir gastos y concentrar todas las compras del sector público.
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