John M. Ackerman
MÉXICO, D.F., (proceso).- La ejecución de Gisela Mota y el encarcelamiento de Nestora Salgado son los dos lados de una sola moneda. Ambas mujeres jóvenes se enfrentaron al narco-Estado con gran valentía y han sido víctimas de cobardes represalias desde el poder. El régimen cada vez más despótico que se vive en México no tolera que nadie ponga en cuestión su “mando único” sobre la violencia armada y el flujo de los recursos financieros y naturales.
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