CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El acuerdo presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, por el que “se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”, no es más que una evidencia de que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “el militarismo salió del clóset”, y con ello se normaliza la política militarista de Felipe Calderón.
Así lo señalaron organizaciones civiles y activistas que integran el colectivo #SeguridadSinGuerra, en un comunicado titulado “Fuera máscaras”, donde reprueban la decisión del gobierno de López Obrador de emitir un acuerdo de esa naturaleza, cuando “simula la regulación de las tareas en seguridad pública de las Fuerzas Armadas hasta 2024; no establece el carácter extraordinario precisando el ámbito temporal y geográfico de su despliegue; no incluye mecanismos de fiscalización o rendición de cuentas, y tampoco se subordina a las fuerzas armadas al poder civil, como lo exige la Constitución”.
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