CHILPANCINGO (Gro.).- El gobierno de Héctor Astudillo Flores refutó la postura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), al afirmar que en el operativo policiaco militar para desarmar a la policía comunitaria en la zona rural de Acapulco -que dejó 11 muertos y 38 detenidos-, “no hubo ejecuciones extrajudiciales” y tampoco “se cometieron delitos de lesa humanidad”.
Además, minimizó la agresión de policías estatales contra periodistas, al señalar que las lesiones que presentó el fotorreportero Bernardino Hernández, “no son graves, como lo demuestran los dictámenes médicos”.
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