CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la agudización del conflicto en la UNAM por la violencia de género, que tiene en paro ya a 15 escuelas –cuatro tres más que ayer—, el rector Enrique Graue tuvo que dar la cara por segunda ocasión en menos de un mes para tratar de aquietar la ira de las estudiantes universitarias ante el parcial cumplimiento de sus demandas.
Flanqueado por el secretario general, Leonardo Lomelí Vanegas, y la abogada general Mónica González Contró, el funcionario refrendó su compromiso con la equidad de género y la seguridad de “sus mujeres”, pero también condenó el uso de la violencia como medida de presión.
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