México, D.F., 21 de mayo (apro).- Las hondureñas Denia Elizabeth Santos, Karen Yulissa Vallecillo Castro y Santa María Rosales, acusadas del delito de trata de personas y recluidas en el Centro Estatal de Readaptación para Sentenciados número 4 (CERS 4) de Tapachula, Chiapas, iniciaron una huelga de hambre el pasado lunes 18 para exigir su liberación inmediata.
En entrevista con Apro, Cristóbal Sánchez Sánchez, coordinador del Colectivo Cultura Migrante –organización que da seguimiento al caso–, señaló que las centroamericanas nunca cometieron el delito por el que se les acusa, sino que más bien fueron víctimas de él.
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