MÉXICO, DF, 23 de agosto (apro).- Las empresas chinas de telecomunicaciones, en especial Huawei, enfrentan un momento ambivalente: negocios boyantes en regiones como Latinoamérica y, al mismo tiempo, fuertes señalamientos en países como Estados, Unidos, Gran Bretaña y Australia.
El revés más reciente se escenificó en el Parlamento británico, cuyo Comité de Inteligencia y Seguridad, presidido por el diputado sir Malcolm Rifkind, que elaboró en junio último el informe Participación extranjera en la Infraestructura Nacional Crítica. Las implicaciones para la seguridad nacional.
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