CANCUN, Q. Roo., 29 de junio (apro).- En un correctivo disciplinario terminó la historia del oficial de policía que no hizo nada por evitar que un grupo de edecanes en bikini del club de playa ‘Mandala’ se subiera a la batea de una patrulla pick up de la Dirección de la Policía Turística, posaran y se tomaran fotografías que luego circularon en las redes sociales.
Arturo Olivares Mendiola, titular de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SESPT), indicó que el uniformado había acudido a la zona de Punta Cancún ´por alimentos que restaurantes donan para la cooperación y para detenidos”.
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