CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En 17 meses como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade Martínez no sancionó ningún caso de corrupción o desorden administrativo de alto impacto; apenas si implementó un programa anticorrupción y su paso por la dependencia quedará marcado por ser quien exculpó el escándalo de las casas que implicó al presidente Enrique Peña Nieto y su círculo cercano.
Andrade Martínez presentó su renuncia esta mañana, con el argumento de que, con la entrada en vigor de las nuevas leyes anticorrupción –que este día promulgó el presidente de México–, termina también el ciclo de la SFP, creada durante el sexenio de Vicente Fox en sustitución de la Secretaría de la Contraloría, cuyo objetivo fue implementar mecanismos de auditoría interna gubernamental y políticas de modernización en la administración pública.
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