CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Después de revelarse que el gobierno de Enrique Peña buscaba firmar un compromiso por 20 millones de dólares bajo el cual México aceptaría una cuota de deportación de migrantes indocumentados no mexicanos, y un número de solicitantes de asilo que buscan refugiarse en Estados Unidos, Amnistía Internacional consideró “inadmisible” dicho acuerdo.
“Sería completamente inadmisible que un país con los recursos que tiene los Estados Unidos transfiera sus obligaciones internacionales para proteger vidas humanas y creara un muro de inhumanidad junto con México”, afirmó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, en un boletín difundido por el organismo.
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