Por Álvaro Delgado y Gloria Leticia Díaz
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En las mazmorras del edificio que fue sede de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), donde la siniestra policía política del régimen priista secuestró y torturó a disidentes, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador instaló un memorial en homenaje a las víctimas y para evitar que se repita la represión.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí