OAXACA, Oax., 22 de abril (apro-cimac).- La pobreza y el abandono social en que viven las indígenas oaxaqueñas las coloca en la disyuntiva de tomar el camino de la migración o emplearse como “burreras” o “mulitas” (transportadoras de droga).
“Las mujeres indígenas a lo largo de su vida están sujetas al dominio patriarcal. Los hombres evaden las responsabilidades y las abandonan a su suerte, incluida su progenie. La realidad rural de algunas comunidades presiona de tal manera a las mujeres y los hombres que sólo deja dos disyuntivas: o “narco” o “norte””, apuntó Concepción Núñez Miranda durante la presentación del libro Deshilando condenas, bordando libertades, el pasado viernes.
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