CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La inflación no cesa e impulsada por los precios de alimento y energéticos alcanzó una tasa anual de 7.45%, la más alta en las últimas dos décadas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación subyacente se ubicó en 6.78%, ésta se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.
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