CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Médicos y enfermeras hicieron una valla humana para despedir, entre aplausos y reconocimientos, a Juan Pablo, cuya familia decidió donar sus órganos, después de que tras un asalto presentó muerte cerebral, según medios locales.
La noche del domingo 3, Juan Pablo, de 24 años, detuvo su Mazda negro en el estacionamiento de un supermercado, en el municipio de Temixco, cuando un hombre lo asaltó con pistola en mano. El joven se resistió, forcejeó con el ladrón y recibió un disparo en el abdomen, reportaron las autoridades.
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