CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Por mandato judicial, a partir de este viernes las autoridades de Estados Unidos dejarán de realizar nuevos trámites para el programa que impide la deportación a los inmigrantes que fueron llevados por sus padres cuando eran pequeños.
La resolución del juez federal con sede en Texas aclaró, sin embargo, que los cientos de miles de personas ya inscritas no se verían afectadas hasta que se dicten nuevos fallos.
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