Las traiciones e hipocresías son el pan diario de la justicia en Estados Unidos cuando se trata de usar a narcotraficantes confesos para que declaren contra personajes como Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón. Mediante arreglos, sin importar cuánta droga traficaron o a cuantas personas asesinaron, figuras del narco como Sergio Villarreal Barragán, El Grande, y Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, vagan libres por territorio estadunidense porque hicieron un trato con la autoridad: libertad a cambio de dar información (falsa o verdadera) para incriminar a amigos o enemigos.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí