CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En El invencible verano de Liliana la escritora Cristina Rivera Garza relata, conteniendo su dolor, el feminicidio de su hermana, ocurrido hace 30 años. Por este texto conmovedor, rigurosamente investigado y espléndidamente escrito, Rivera Garza acaba de recibir el premio de escritores para escritores, el Xavier Villaurrutia. Su variada obra (novela, cuento, poesía, ensayo) ha sido multipremiada y el Villaurrutia se suma a otros reconocimientos que ha recibido: el Premio Internacional Anna Seghers (2005), el Sor Juana Inés de la Cruz (2009), el Roger Caillois de Literatura Latinoamericana (2013), el Shirley Jackson (2018) y el Iberoamericano de Letras José Donoso (2021).
Cristina rumió durante más de 30 años el horror del asesinato de su hermana, una joven de 20 años, estudiante de arquitectura, asesinada por su novio, Ángel González Ramos. Este libro es, al mismo tiempo, una forma de luchar por que se le haga justicia a Liliana y se atrape al asesino y, por otra, una guía para detectar el proceso que desemboca en un feminicidio. Rivera Garza retoma el trabajo de Rachel Louise Snyder, cuyo libro Sin marcas visibles ofrece un conjunto de signos de alerta, una “Prueba de Diagnóstico de Peligro”, que exhiben el chantaje emocional y el control celoso y posesivo de la pareja. Según Snyder, las semanas o meses siguientes al intento de abandonar una relación opresiva/abusiva son los más peligrosos y hay que tener gran precaución. La atrocidad que le ocurrió a Liliana la han padecido muchas otras más, por eso el feminicidio no es un caso aislado, sino un síntoma que revela la estructura patriarcal del sistema.
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